Este curso escolar la bienvenida al cole fue con el lema «Castillos en el aire» aludiendo a las cosas que son sueños y se quedan en el aire porque son casi imposibles de llevar a la realidad pero como en el Quijote no nos «achantamos» ante las dificultades, este año nos hemos propuesto conseguir (o por lo menos intentar) convertir esos castillos en el aire en castillos reales apoyados en la tierra y por eso me he planteado en la clase de música que centrándonos en todas las ideas que dijeron los alumnos el curso pasado sobre lo que funciona y no funciona en el aula, repartir diversas ideas sobre lo positivo, es decir, lo que funciona en el aula (por ejemplo: ESCUCHAR) por cursos y con ellas construir unos castillos colocados en las alturas del aula y en los que en la puerta aparecería esta idea o norma que la clase se propone conseguir y alrededor (en las torres y en la muralla) frases relacionadas con la misma (bien cosas que se les ocurrieron a los alumnos que tenían que ver con ella o cosas que ellos se proponen hacer para conseguir la idea central). Así obtuvimos 7 castillos que están colgados en las paredes del aula realizados por una clase de cada nivel (excepto en 4º donde si se pudo hacer con las dos clases).
El resto de grupos realizaron un castillo individual en el que escribían de entre todas las cosas que funcionan cual es la que debían mejorar o conseguir y que cosas iban a hacer para lograrlo.
Creciendo en espiral en El Quijote 